Tranquilidad, paz y sosiego en el cementerio.
Mañana es el día en que mucha gente acude a los
cementerios para visitar a los seres queridos que se fueron.
Yo no iré, no porque no se me haya muerto nunca nadie
(más bien al contrario), sino porque pienso y siento que
mi gente no está allí, los siento demasiado adentro mío
como para conformarme con una lápida o una foto.
Eso sí, respeto todas las creencias que existen sobre un asunto tan delicado,
y por eso aviso con antelación que no es mi intención burlarme de nadie ni
de nada con esta viñeta, cada cual llevamos esto de la muerte como mejor
podemos y sabemos...
Yo prefiero darle un toque de humor a mis miedos. Un abrazo muy grande
a todo aquel que sabe lo que es echar de menos a alguien que no volverá.
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