AiM: Comerte la hipoteca o que la hipoteca se te coma: dolor de estómago asegurado.
Jose Manuel: Eso digo yo... si es que hay veces que nos pintan unos panoramas que el romanticismo se queda acurrucado en un rincón temblando de frío. Un abrazo.
alma máter: O cuando llegó la princesa, vió una rana que decía ser príncipe y luego la cocinó a la plancha. Mejor no describamos el eructo posterior, que hizo temblar al reino entero. Un abrazote.
Pilar: Vaya ¿creo ver asomarse una romántica a su balcón? Un besito cariñoso.
Ignacio: Hasta en la alcoba susurrante de promesas de amor se filtra el tufillo del chantaje monetario... como tú bien dices: si lo dejan pasar, si lo dejan pasar a la habitación del corazón. Un fuerte abrazo.
Es lo normal. Acabo de leer una entrevista a Eloy Fernández Porta (autor del ensayo €®O$) en la que afirma que «Las subculturas afectivas no son populares, como tampoco lo es la sección de contactos del Clima, porque cuando las personas “normales” ven que quienes tienen un deseo diferente se organizan para llevarlo a cabo suelen ponerse nerviosas.»
Miguel: Podemos mostrar nuestro descontento, podemos intentar comunicarnos de igual a igual un@s con otr@s, pero organizarnos... buf, eso sería, por lo menos por lo menos... buf, eso sería... ¡como darle un abrazo a un policía en mitad de la calle! ¡Uy lo que he dicho! ¡Dios mío! ¡Uh! ¡Pecado, pecado! ¡Ilegalicen a ese!
Un abrazote, colega. Es un abrazo espontáneo, no hay premeditación, alevosía ni organización de ninguna clase.
Miguel: Ya sabes, el corasón está desorganisado ¿quién lo reorganisará? El reorganisador que lo reorganise buen reorganisador será!! Jo, qué orgánico me quedó. Otro abraso.
Qué bueno Acapu...Ahora entiendo a Groucho Marx cuando decía que hay gente que confunde el amor con una indigestión...de hipoteca en este caso,jeje Besos
Jaja, pues si, una hipoteca del copón, porque así nos tienen de atados, pero en vez de comparar es mejor no comprar y que se coman el copón ellos mismos, la inmobiliarias, gobiernos y demás que son quienes se comen las perdices. Robemoselas!!
Si ya es tan realista antes del matrimonio, malo XD
ResponderEliminarY eso, cuando no es la hipoteca la que se lo come a uno.
Esa le quita la ilusion al mas pintado,joder asi,que diga que aunque no sea perdices algo tendra de comer....seria lo mas romantico.
ResponderEliminarUn abrazo
... y el realismo rompio el encanto.. jeje...
ResponderEliminarBesos y BUEN PUENTE!!!
Y si son capaces de digerirla juntos, amor eterno...
ResponderEliminarEl sistema está en todas partes, hasta en la mesa y la cama de las personas, pero no porque sea poderoso, sino porque lo dejan. Un gran abrazo.
ResponderEliminarBueno... a veces son las hipotecas las que se las devoran a uno!!!! :D
ResponderEliminarCon este sistema el romanticismo no se lleva. Eperemos que cambien los tiempos. Saludos buen puente.
ResponderEliminarAiM:
ResponderEliminarComerte la hipoteca o que la hipoteca se te coma: dolor de estómago asegurado.
Jose Manuel:
Eso digo yo... si es que hay veces que nos pintan unos panoramas que el romanticismo se queda acurrucado en un rincón temblando de frío.
Un abrazo.
alma máter:
O cuando llegó la princesa, vió una rana que decía ser príncipe y luego la cocinó a la plancha. Mejor no describamos el eructo posterior, que hizo temblar al reino entero.
Un abrazote.
Pilar:
ResponderEliminarVaya ¿creo ver asomarse una romántica a su balcón?
Un besito cariñoso.
Ignacio:
Hasta en la alcoba susurrante de promesas de amor se filtra el tufillo del chantaje monetario... como tú bien dices: si lo dejan pasar, si lo dejan pasar a la habitación del corazón.
Un fuerte abrazo.
Es lo normal. Acabo de leer una entrevista a Eloy Fernández Porta (autor del ensayo €®O$) en la que afirma que «Las subculturas afectivas no son populares, como tampoco lo es la sección de contactos del Clima, porque cuando las personas “normales” ven que quienes tienen un deseo diferente se organizan para llevarlo a cabo suelen ponerse nerviosas.»
ResponderEliminarJuan Carlos:
ResponderEliminarCompañero, las HIPOtecas devoran tan rápido que nos quitan el HIPO, y todo lo que florece a su alrededor.
Un abrazo.
Victoria:
El romanticismo anda mendigando cariño en cada esquina de esa pesadilla llamada capitalismo. Un abrazo.
Miguel:
ResponderEliminarPodemos mostrar nuestro descontento, podemos intentar comunicarnos de igual a igual un@s con otr@s, pero organizarnos... buf, eso sería, por lo menos por lo menos... buf, eso sería... ¡como darle un abrazo a un policía en mitad de la calle! ¡Uy lo que he dicho! ¡Dios mío! ¡Uh! ¡Pecado, pecado! ¡Ilegalicen a ese!
Un abrazote, colega. Es un abrazo espontáneo, no hay premeditación, alevosía ni organización de ninguna clase.
Se agradece la desorganización cariñosa, lo agradece este corazón desorganizado...
ResponderEliminarMiguel:
ResponderEliminarYa sabes, el corasón está desorganisado ¿quién lo reorganisará? El reorganisador que lo reorganise buen reorganisador será!!
Jo, qué orgánico me quedó. Otro abraso.
Qué bueno Acapu...Ahora entiendo a Groucho Marx cuando decía que hay gente que confunde el amor con una indigestión...de hipoteca en este caso,jeje
ResponderEliminarBesos
Idoia:
ResponderEliminarPrefiero una buena sopa de ganso a una sopa de hipoteca.
Besos.
Lo mejor es comerse el uno al otro...a besitos, es más llevadero.
ResponderEliminarUn besote
Montse:
ResponderEliminarÉsa es la mejor política económica, sin duda.
Otro besote!
Así estan las cosas hoy en día. Muy bueno.
ResponderEliminarJaja, pues si, una hipoteca del copón, porque así nos tienen de atados, pero en vez de comparar es mejor no comprar y que se coman el copón ellos mismos, la inmobiliarias, gobiernos y demás que son quienes se comen las perdices. Robemoselas!!
ResponderEliminarCuentera:
ResponderEliminarGracias, ya me gustaría a mí que las cosas fueran distintas...
Noelia:
Resistir, reaccionar, decir que no... o dejarse llevar al altar, sumisamente, hasta que las muerte nos separe.
Vaya para las dos una buena copa de salud, que no un copón sacramentado :)