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LaS
PaLABRITAS
DE ACAPU
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Capítulo 20
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Con la Q se escribe Queja
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Os presento al campeón de los quejicas,
es el hijo de mi amigo Gervasio
y tal vez os preguntaréis...
¿Tanto odia ir al colegio Gervasín?
¿Tanto horror le produce el solo pensamiento
de meterse en un aula junto a otros niños
y aprender a leer y escribir y contar y jugar?
No. Me temo que no...
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Cuando es invierno este chavalillo se emperra en
ir a la playa a tomar el sol en bañador... cuando es
verano patalea como una bestia porque quiere
ir a jugar con la nieve...
Cuando es Navidad él pide a voz en grito que
vengan los Reyes Magos... cuando es el día de Reyes
él clama y reclama que venga ya mismo la 3ª República...
En fin, todo un caso, Gervasín.
Pero por fortuna no todos los niños son
así de estridentes, hay criaturas que son más
calmadas a la hora de quejarse, o son más
sutiles, o más elegantes...
Como la hija de mi amiga Azucena:
También es verdad que no es bueno
intelectualizarlo todo tanto, quizá Azucenita
debería desahogarse un poco, gritar por lo
menos una vez a la semana...
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Y... No sé, me pregunto yo:
¿Por qué no grita Azucenita?
Y... No sé, me pregunto yo:
¿Por qué no grita Azucenita?
¿Por qué?
¿Por qué no grita esta dulce criaturita si tantas ganas tiene?
¿Qué trauma se arraiga en su ser como para asfixiar tan ferreamente sus gritos?
¿Qué trauma?
¿Qué bloqueo?
¿Qué taponamiento?
¿Qué qué?
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Jo... Vaya con Azucenita...
Esta niña es capaz de deprimir
al Himno de la Alegría en persona...
Pero...
Intentemos terminar este post
con un poquillo de energía positiva.
Sí, porque a continuación
tengo el gusto de presentaros
a un eminente especialista
en cuestiones de problemática
emocional que nos dará un consejo
práctico para canalizar nuestras
quejumbres y ser más
positiv@s y tal.
Pero no hagamos esperar más
a tan insigne personaje.
Sí, con todos ustedes...
¡El Doctor Don Cactus Psiquiactrus!
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¡Hasta luego!
Mire usted Don Cactus Psiquiactrus yo le doy ese abrazo, de verdad, pero en plan imaginario ¡eh! que una se estima y prometo no quejarme, qué sí, que lo prometo...
ResponderEliminarBesitos
No creo que el cactus tenga muchas posibilidades de ser abrazado. Y el niño que grita, a su manera, también tiene espinas. No sólo basta con querer que te abracen, hay que poner las cosas un poco más fáciles para que lo hagan. Claro que tu apuestas por dar tu el paso y abrazar.
ResponderEliminarOh...
ResponderEliminarHooooooooooooooooola cactus, me salen corazones (qorazones???) de los ojos y me explotan, que ganas de abrazarte, pero que ganas :D
Azucenita es un poquitín redicha, mándamela para que compita con mi hijo mayor, Ximo, a ver si deja de hablar como el sr Q minúscula y por Dios, yo Quiero gritar con Gervasín
Que venga la III República ¡YA!
Un beso :)
Ah, pero ¿es incompatible quejarse y dar abrazos? Protesto, no estoy de acuerdo!! :P
ResponderEliminarAhora en serio, me he identificado con los tres personajes. Con los tres.
Un abrazo amistoso, saludable y gozoso, Ximo.
La q de queso nos grabaron a fuego en el cole.
ResponderEliminarPor qué cuando veo una serie de por qués me acuerdo de Mouriño?
Muy buenas y profundas las frases de la chicuela ! sobre todo la primera !
Elysa: ¿Pero lo prometes de verdad? ¿sí? Si es así, dice Don cactus Psiquiactrus que te perdona por no querer darle un abrazo de verdad :)
ResponderEliminarBesos
Houllebecq: Ay... este mundo tan repleto de espinas y espinitas, qué le vamos a hacer... ¿Te doy un abrazo o qué? ¿Lo quieres o no? Venga...
Un abrazo :)
Alma: Pero qué quejona eres, tú, y ojo que no digo que eres quejumbrosa, no, digo que eres una quejona de mucho cuidado... :) En fin, en todo caso ya sabes que el Cactus también te ama locamente y que lo vuestro es un amor qompartido.
ResponderEliminarUn besito.
Miguel: Mira, te diría muchas cosas pero casi que no. Prefiero acogerme a ese generoso abrazo tuyo y cogerte de las manos y darte un cariñoso beso en la frente :)
Abrazar un cactus debe ser lo mismo que comulgar con ruedas de molino. Vaya algarabía que te has montado hoy... si es que la escuela no puede ser buena para todos.
ResponderEliminarHoangho: Mira que cuando estaba escribiendo esa carretillada de porqués he pensado "cuando llegue Hoangho seguro que se acuerda de su querido y admirado Mou", de verdad :D
ResponderEliminarY gracias de parte de la chicuela, dice que comentarios como el tuyo le permiten vislumbrar una lucecita al final de ese túnel horrible y patético, por no decir paradigmático, que es la vida.
Ximens: Me gustan las algarabías, qué le voy a hacer.... Ah, y dice el Cactus que a él no le gusta comulgar, y mucho menos con la señora Ruedas de Molino al lado.
ResponderEliminarPues yo quiero un abrazo de Cactus, seguro que no pincha tantoooooo!
ResponderEliminarPobre niña, a ¿quien me recuerda?
besos
Pilar: ¡Por fin! Una dama valiente!! Dice Don Cactus que te envía una sonrisa radiante... Ah, y también dice que tú de pequeñita seguro que eras una niña super guapa con unas púas la mar de lindas :)
ResponderEliminarUn beso...
ahogar las penas en batidos de chocolate, y galletas, y dulces y comer comer comer
ResponderEliminary luego a llorar llorar llorar
no azucenita, no
tomate tu lexapro y acuestate a dormir!
Adriana: :D Le pasaré luego el consejo de la Doctora Adriana a Azucenita, a ver qué le parece... ahora está ocupada viendo 3 películas de Ingmar Bergman a la vez mientras estudia un tratado de filosofía existencial. A su manera ella es feliz así, incluso creo ver cómo le asoma un sonrisa mientras chupa un envase vacío de batido de chocolate.
ResponderEliminar¡Ese cactus siempre tan acertado!,claro que el remedio para TODOOOOOO son los abrazos, incluidos los que pinchan, a pesar de los pinchos, seguro que no son nada peligrosos, mucho menos que las caras agrías...ja,ja,ja!!
ResponderEliminarUn... ¿abrazo?,¡pues claro que sí,faltaría más!¡mejor unos cuántos, y para todos los/las comentaristas.....!
Inma
Inma: Es que lo llenas todo de alegría cuando llegas, chiquilla, no tienes remedio... Mira, yo no te voy a dar un abrazo, no, yo de te doy dos docenas, y si con dos docenas de abrazos no tienes bastante, ahí te va un capazo lleno de besos :)
ResponderEliminar¿Prometes no picarme Doctor Cactus?
ResponderEliminar:)
Malquerida: Te lo promete firme y solemnemente :)
ResponderEliminarUn beso
cuanto tiempo sin tener noticia del Doctor Cactus, encnatado y abrazos para todos¡¡¡
ResponderEliminarAlcudia: El Doctor Cactus ha estado muy ocupado en su consulta... dando pinchazos a la gente.
ResponderEliminarUn abrazo
jaja. A mí me pasa lo mismo pero con el trabajo. Lo del cole ya no me acuerdo. Qué bonito el cactus. Dicen que absorbe las energías negativas del ambiente. Yo tengo uno que me ha crecido en tres meses como loco. Estoy mosqueada por saber de dónde chupa el bicho la energía negativa.
ResponderEliminarBesos
Venga un abrazo cactucito.
ResponderEliminarcariños
Siempre tan genial y humano Acapu.
ResponderEliminarLa terapia del DR Cactus es la mejor.Si nos abrazáramos más a las personas que están a nuestro alrededor no nos quejaríamos tanto y gritaríamos menos.
Nos besamos cada día con nuestra pareja,hijos,amigos,familiares y con conocidos y por conocer.Pero abrazarnos lo que se dice abrazarnos bien poquito y esto hay que tenerlo en cuenta siempre.
Abrazos y saludos afectuosos! (Para el cactus también por supuesto jejeje)
Me causa gracia la forma de quejarse de la nena, xD no creo que me molestaría estarla escuchando.
ResponderEliminarYo si le doy un abrazo aunque tal vez termine quejandome,pero vale la pena intentarlo;)
abrazos
Idoia: :D A mí me pasa lo mismo con mi Cactus, él se va haciendo grande y yo me voy quedando chiquitito... ay...
ResponderEliminarUn abrazote bien grandote
Fiaris: :) Un beso
Antonio: Lo has dicho genial, nos hacen falta como el agua, una buena sesión de abrazos revitaliza mucho.
ResponderEliminarAsí que... ahí te va un fuerte abrazo lleno de calorcito del bueno y muy muy amistoso :)
Socias: Ahí, a ser valiente, más vale intentarlo que quedarse con el abrazo ahí dentro encogido.
Un abrazo para las dos :)
jajaja, el niño "contra" me asustó mucho, no quisiera que mi hijo sea así, y la niña es interesante, pero un poco pedante :)
ResponderEliminarSon problemas opuestos pero igual de preocupantes, necesitan urgentemente abrazar al doctor Psiquiactrus.
Yo me identifico con Azucenita, tengo muchos gritos contenidos :)
Un abrazo
Carlobito: Jeje, yo procuro dar un buen grito de vez en cuando cuando encuentro al ocasión (gritos al aire, cuando no hay nadie a quien pueda molestar), porque sino acabo como Azucenita y acabo agobiando a todo el mundo con mis tristes y cansinos discursos sobre el sentido de la vida.
ResponderEliminarPor cierto, ¿no has pensado nunca lo complicado que es siquiera respirar en este mar de contaminación al que llamamos civilización? ¿no será acaso una broma del destino esta pesadez que nos envuelve mientras nuestras existencias pasan rápidamente del nacimiento a la muerte sin apenas tener ocasión de decir esta boca es mía? Ay... voy a tener que irme al monte y echar un buen grito ya mismo...
Un abrazo.
Gritar donde nadie te oiga es sanísimo para desestresarte. La contención va dejando un poso de amargura nada saludable.
ResponderEliminarEn fin, Don Cactus deme usted un abrazo (lo necesito)
Un abrazo, Ximo.
MJ: Oyoyoooy... Cactus, ven aquí que MJ quiere que le des un abrazo :) A ver... dice que sí, que en unos instantes ahí lo tienes.
ResponderEliminarUn grito afectuoso y un beso :)
:-)
ResponderEliminarGracias por duplicado.
¡Muuuac!
Yo me quedo con Gervasin, me recuerda a un primo mio es que Azucenita, el dia qu eexplote será demasie jajajaj
ResponderEliminarEl cactus, que alegria verlo de nuevo, pero lo del abrazo...lo dejo para otro dia
A ti si te mando una abraçada grandota
MJ: Muac muac :)
ResponderEliminarPluvisca: Esperemos que Azucenita consiga ir sacando todo ese mogollón de un modo pacífico, sí...
El Cactus dice que a ver qué día es ese que le vas a dar un abrazo, que ya te tiene ganas :D
Una abraçada
Vaya, vaya con Gervasín y Azucenita. Es para quejarse ...pero de ellos porque vaya par de QUErubines que están hechos. Como decía uno de mi pueblo muy basto él: "QUÉ QUEDRÁN los JODÍOS MUCHACHOS"
ResponderEliminarEn cuanto al cactus pues eso, que yo le doy un abrazo aunque me pinche.
Un abrazo de Mos desde mi orilla.
Mos: Si es que son unos quejones, ayayay...
ResponderEliminarY, oye, el Cactus agradece tu valentía y te envía un abrazo :)
"Qué quedrán, qué..." :D
Un abrazo.
Yo creo que Azucenita todo el griterio contenido lo traduce en sus buenas formas.
ResponderEliminarAlgunas personas desquician cuando se ponen tan tiquismiquis y otros cuando no paran de gritar.
Son dos formas de lo mismo. La ventaja de Azucenita es que puedes irte lejos y no oirla, pero con Gervasio, no sucede eso...
Yo prefiero irme como el captus, a bañarme en las arenas, bien lejos de los niños para que la piel siempre este tersa y uno sólo quiera dar abrazos jaja
Noelia: Pos sí, son dos formas de lo mismo... Respecto a lo de la piel tersa, hablando del Cactus... no sé, no lo tengo muy claro, pero... mira, ahora me dice que cuando quieras puedes ir a bañarte en las arenas de su desierto, que a él eso le causará mucho gozo :)
ResponderEliminarJAJAJA, no había caido en que el captus tiene pinchos, me referia a la longevidad, pero bueno el captus puede tener piel tersa y pinchos, una cosa no quita la otra :P
ResponderEliminarJaja, la verdad es que un masage del captus no vendría mal, pero sin que aprete demasiado claro.
Noelia: Pues también es verdad, ahora que lo miro... sí, tiene una cosa y tiene la otra jeje. Y lo del masaje... ya os ponéis de acuerdo los dos, eso es cosa vuestra, yo me declaro totalmente irresponsable a ese respecto :D
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