Esta tarde estaba paseando por un parque y de repente todas las farolas han empezado a encenderse.
Había luz natural de sobra, el sol lucía todavía pero los contadores han empezado su tic tac.
Ya lo dice la canción:
"que el ritmo no pare no pare no".
Y otra canción lo dice aún mejor:
"al son del clarín sólo baila el que quiere, al son del dinero... quién no se mueve".
.
En fin, por lo menos el sol sigue siendo gratis.
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Dirás que estoy enamorada de lo que haces, pues sólo te doy vistos buenos. Es que están bien tus pensamientos, me gustan.
ResponderEliminarUn abrazo,
Andri